El fin de semana fui a un café encontrado por medio de un anuncio que me salió en Instagram. Está ubicado en la ciudad de México, en la Colonia Narvarte.
Desde que apareció la publicación en mi feed me llamó mucho la atención, primero por el nombre y al entrar al perfil, por todo el concepto. El café del viajero.

Me metí a sus fotos, sitio web y menú para revisar más a fondo. Debo decir que el concepto está muy padre porque todo es referente a viajes, por lo que tenía muchas ganas de visitarlo, probar sus opciones de alimentos y tomar muchas fotos.
A continuación, daré mi reseña de este lugar, mencionando lo bueno y lo malo de acuerdo a mi perspectiva.

Lo bueno.
¡La ambientación está padrísima! Desde la entrada hay banderas de todo el mundo, fotos de diferentes paisajes, la silueta de un mapa en una de las paredes y en la barra del café hay souvenirs de varios lugares.
Una de las cosas que se me hizo más padre es que todas las mesas tienen grabadas frases referentes a viajes.

La pared más popular e Instagrameable del café tiene un letrero de luces con una frase muy popular de la canción “La vuelta al mundo” de Calle 13.

En términos de ambientación, el lugar sirve muy bien como locación de una sesión de fotos viajeras. De hecho, como lo mencioné al principio, fue uno de los principales motivos por los que fui; para hacer una sesión fotográfica con Salvador Salazar.
Además de obtener contenido para esta primera nota de consejos viajeros-foodies, también me sirvió para tener mucho material visual para el blog y el Instagram de Arañito Viajero. Próximamente agregaré varias fotos a su perfil.
Les recomiendo contratar los servicios de foto de Salvador. En este link pueden ver parte de su trabajo y agendar una sesión.
Miren las increíbles fotos que logró.
Nota: Todos los objetos utilizados en la sesión de fotos son de míos. También hay muchos objetos decorativos en el café pero no agarramos ninguno para este proyecto.
Las opciones de alimentos también están relacionadas con viajes. En su menú se incluyen sándwiches italianos, repostería francesa, opciones de Sudamérica, cerveza irlandesa, entre otros.

Otro punto super bueno es que tienen convenios con empresas turísticas que ofrecen descuentos en tours en México y vuelos. Me parece que este tipo de alianzas ayuda mucho a pequeños negocios como el café del viajero a generar de cierta manera un ingreso adicional y resulta un incentivo atractivo para los clientes.
El último punto dentro de las cosas buenas en realidad lo voy a poner en término medio porque tiene un pro y un contra: Los precios. Son accesibles, sobre todo tratándose de un café en la ciudad de México.

En ese sentido, el café de viajero es una opción económica para pasar un buen rato con amigos ya sea para tomar el desayuno, una bebida o una comidita. Sin embargo, -y no es que tenga un paladar muy conocedor ni exigente,- pero el sabor de los alimentos no le pide nada a cualquier otro café. Simplemente es bueno, pero no delicioso.
Lo malo.
La aerolínea con la que tiene alianza es Volaris. A mi no me gusta nada ni el servicio, ni las amenidades de Volaris. No me voy a detener a decir mucho sobre esta aerolínea, simplemente resumiré mi comentario en que a esa empresa le queda perfecto la frase: Lo barato, sale caro. A pesar de aplaudir mucho la decoración, siento que les falta creatividad es en el menú. No le daré ideas gratis al café, pero creo que podrían explorar poniéndole a los platillos nombres relacionados con viajes. Tienen nombres muy comunes como “Choripan”, “Frapuccino”.
La variedad del menú no me pareció tan extensa. Puedo entender que al ser un café pequeño resulta muy costoso importar productos extranjeros o preparar platillos exquisitos, pero nuevamente menciono la creatividad. Se puede jugar e innovar con la comida sin la necesidad de usar ingredientes extravagantes. Por ejemplo, ofrecer sándwiches tan comunes y corrientes, pero con un palillo y la banderita de un país como decoración, y listo.
Además, en el menú mencionan una que otra cerveza extranjera, y al menos el día que fui, cuando un cliente pidió una cerveza Guinness le dijeron que solo tenían marca Indio.
Por último, siento que el servicio no fue tan eficiente. Fui en sábado al medio día; cuando llegué solo había 2 mesas ocupadas y aun así se tardaron mucho en traer a mi mesa 2 frapuccinos. No es que quisiera un trato especial. Simplemente días previos solicité previa autorización para llevar a cabo una sesión de fotos y mencionarlos en mi blog e Instagram.
Quería una experiencia de servicio auténtica y genuina para dar una reseña del lugar lo más objetiva posible.
Esta reseña es totalmente mi punto de vista sin ningún crédito o beneficio a mi persona por hablar bien o mal de un lugar. Así lo serán todas las reseñas de esta sección Consejos de viajes foodies.
A continuación, dejo mi calificación global del Café del viajero.
Verán que en precio le di 4 puntos viajeros por lo que comenté del sabor de los alimentos.

Mira aquí las fotografías de platillos que he probado en diferentes partes del mundo.
Esperen mi próxima reseña de restaurante, café, bar, o establecimiento relacionado con comida, especial para los foodies viajeros.
Aquellos establecimientos en los que en mis reseñas les asigne un score final de 4 puntos viajeros, incluiré todos los datos del lugar y los redirigiré desde el blog a su sitio web. ;)
¡Provecho viajeros!
Commentaires